ELECCIÓN DEL TEMA

El tema de investigación puede ser seleccionado por el investigador de la lista de áreas de investigación sugerida o determinada por la institución, o puede proponer un tema de su propia elección.

En ambos casos, conviene optar por un tema que sea de interés y agrado del Investigador porque estará en contacto con él durante varios meses, desde el diseño de la investigación hasta la conclusión del informe de tesis y exposición del mismo.

Es importante también considerar que las fuentes de información sean materialmente accesibles, es decir, que pueda disponer de la literatura necesaria y contactarse con las personas que pretenda entrevistar o encuestar.

Para elegir el tema con frecuencia se procede de alguna de las siguientes maneras:

1. Como resultado de su experiencia personal, laboral o familiar puede identificar un problema que amerite ser objeto de investigación.

2. Dialogando con otras personas, colegas o docentes puede interesarse por una problemática que le sea sugerida.

3. A través de una investigación hemerográfica o bibliográfica, ya sea física o virtual (internet), puede identificar un problema que le interese investigar.

4. En el ámbito del Derecho, el proceso de selección del tema puede iniciarse partiendo del área o materia que hubiera despertado mayor interés al cursar la carrera, de acuerdo al siguiente ejemplo:

Elegir el área

Elegir la materia

Elegir el tema

Idetificar el Problema 

Consulta de fuentes de información

Desde la búsqueda del tema que se elegirá para la investigación, hasta la conclusión del informe de tesis, es indispensable la consulta constante de fuentes de información: libros, periódicos, revistas y artículos científicos, tanto físicos como virtuales.

Con frecuencia, se empieza consultando información general que permita al Investigador acercarse al problema de investigación y, paulatinamente, se va profundizando en fuentes de información especializada y referida específicamente al problema que se está investigando.

Es importante verificar que sean fuentes confiables y evaluar las mismas, a fin de evitar información errónea o distorsionada.